EL FINAL DE LOS TIEMPOS TAL Y COMO LOS CONOCEMOS
Qué vulgaridad. Pop rancio, esdrújulas forzadas en melodías enlatadas. Música para aburrir a las vacas modernas. Decadencia. Autoimportancia, complaciencia masturbatoria con orgasmo fingido. Pérdida de norte interno, y de sur. Recreación barata de cosas ya vistas, ya hechas, ya dichas, o ya descartadas. Lo que dije: tanta taaaanta actitud y tanto limelight , se cargan a cualquiera. Y no sólo eso, sino que ni siquiera me han hecho gracia las entrevistas, zoológicamente hablando. Incluso pelín bordes. A ver, majetes, la gente con la edad se abre, se suaviza, se prolonga, se multiplica al cuadrado... si hay Arte por en medio, si no, es todo lo contrario: cristalización. No me extraña nada el color plateado del " artwork ", realmente es un trabajo para meter en la cámara de los congelados de un matadero, forever more . Para convertir esto en una crítica constructiva podemos decir que, bueno, no es la primera vez que se vulgarizan hasta este punto, y que es posible una nueva vuelt...